Un “Clásico Añejo” para cerrar la regular con broche de oro
Millonarios afronta una nueva edición del “Clásico Añejo” contra Deportivo Cali (3:30 p.m., Win Sports en señal alterna) con la tranquilidad de saberse clasificado a la “Fiesta de los Ocho” y haber obtenido una largamente esperada victoria contra Independiente Santa Fe.
Sin embargo, el técnico Alberto Gamero y su plantilla están conscientes de la importancia de este nuevo enfrentamiento contra el conjunto azucarero: la posibilidad de quedar cabeza de serie y cerrar la ronda en casa; e incluso, cerrar la tanda en condición de líder si se dan ciertos resultados.
La convocatoria del técnico samario incluye múltiples novedades: Andrés Llinás no participará por acumulación de tarjetas amarillas; aparte de la intención de dar un respiro a Emerson Rodríguez y Daniel Ruiz quienes han acumulado amplio tiempo de juego. Harrison Mojica tampoco participará del compromiso.
Reaparecen Juan Carlos Pereira, Andrés Murillo y Jorge Rengifo. Los dos primeros se recuperaron de sus molestias físicas y vuelven a figurar en el listado de Gamero.
El juvenil Ricardo Rosales, lateral derecho de 20 años, debutará este domingo ante el Cali. Luego de haber causado grata impresión en los entrenamientos, el entrenador albiazul lo toma en cuenta, en busca de opciones en esa posición. El club afirmó en sus redes sociales que el joven oriundo de Cartagena y que jugó la Libertadores sub-20 el año pasado, es un zaguero “con gran proyección en ataque, veloz, fuerte en marca y juego aéreo”.
Recientemente, el Embajador ha tenido un complicado rival en el conjunto azucarero, viéndose las caras en cuatro ocasiones el año pasado, dos por liga y otros dos en Copa Sudamericana. Ambos se llevaron un triunfo por lado y firmaron dos empates; sin embargo, el Cali eliminó a los azules en Liguilla y Sudamericana en tandas de penales.
Millonarios no conoce la victoria contra los azucareros en su feudo desde el 24 de noviembre de 2019, cuando se impuso 2-1. Hoy esperan acabar con esa tendencia y cerrar el “todos contra todos” con optimismo.
Por: Rafael Rojas Cremonesi
@rafaelrojasc
