Sencillamente el maestro

Escrito por @DARIOTOTO81

Un tipo que jugó en los 5 puestos de la delantera de su equipo. Para aquellos tiempos, se contaba con 2 extremos, 2 delanteros centros y un ultimo jugador que hacía las veces de falso 9 y alimentaba a sus compañeros.

El hombre que dio inicio al dorado en nuestro fútbol, etapa que sembró el gusto por el balón en los corazones de los abuelos y de esta forma en usted o en mi.

Un señor que daba ordenes sobre todo el equipo, que distribuía no solo la pelota, sino las habitaciones en los hoteles.

Ser humano capaz de reconocer sus errores y decir luego de un partido «Jugué terriblemente mal, tengo que mejorar y soltar el balón mucho más rápido».

Bicampeón de Copa América.

Tan confiable era que sus amigos Rossi y Di Stéfano no dudaron en seguirlo en su aventura colombiana y formaron el mejor equipo en la historia de nuestro país.

Y no le bastó con serlo todo como jugador, los predestinados a la gloria, siempre mutan, transformándose para reinventarse y proseguir con su leyenda. Continuó como entrenador dejando una huella imborrable.

Bajo su mando nos hicimos presentes por primera vez en un mundial. Logramos aquel 4-4, del que vivimos hasta el mundial del 90, con el fantástico gol, del que hoy es nuestro asistente técnico. (otro ídolo seducido y el contador ya marca mil)

Gran parte de lo que somos como institución de lo debemos. Que la conmemoración de su natalicio sea una nueva oportunidad de agradecerle a su memoria por tanto, tanto fútbol y tanta gloria azul y blanca.

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