Millonarios 0 Junior 0. Un Albiazul sin pegada no pudo pasar del empate
Lleno total en el Nemesio Camacho. El Embajador llegaba con la premisa de hacer respetar la casa y de volver al liderato del grupo. El equipo salió con todo el ímpetu y fue al frente desde los primeros minutos. El visitante usó el mismo esquema del juego en Barranquilla y copó la mitad de la cancha, sin dejar de lado que desde el comienzo comenzó a hacer tiempo y evitar que se jugara. Solo hasta el 18 Millonarios logró la primera llegada clara. Centro perfecto de Bertel por izquierda, Gómez llegó de atrás y se levantó por los aires capitalinos, fuerte frentazo que Viera mandó al tiro de esquina. Mackalister pudo abrir el marcador con dos cabezazos, pero sin acertar al arco. Junior seguía pegando y solo apelaba al contragolpe. En una de esas Borja se escapó y Llinás cerró magistralmente. La presión alta del Embajador rindió frutos y en una salida del Junior Ruiz ganó el balón y tras disputarlo con la defensa, trató de colgar al arquero, pero Viáfara viniendo de atrás sacó el balón de la raya. Millonarios tenía el balón, pero no generaba opciones claras de gol.
El segundo tiempo estuvo marcado por la quema de tiempo del visitante. Logró perfectamente bloquear la salida de los volantes, tal como lo hizo en Barranquilla, y desde ahí el equipo no tenía futbol. Silva se fue diluyendo y sin él Millonarios es otro. Gómez volvió a tener el gol; nuevamente ganó por arriba, pero el balón pasó cerca del vertical. Ruiz se cansó de las patadas que le dieron y fue borrado. Borja tuvo la victoria en sus pies, pero remató por fuera. Al 63 Larry buscó de media distancia, sin lograr nada. Sosa ingresó por Gómez. El venezolano nunca se conectó al juego y no sumó en ataque. Al 66 el visitante se quedó con uno menos cuando Viáfara se ganó la doble amarilla tras perder tiempo en el saque de banda. Con un jugador de más Gamero nunca le pudo ganar el encuentro al técnico del Junior y nunca se notó esa superioridad numérica. Millonarios terminó con más ganas que fútbol y tras un remate de Silva al 96 el partido llegó a su final.
Triste empare que deja al equipo sin margen de error en los que queda del cuadrangular. La falta de peso arriba está pasando factura y el buen futbol del todos contra todos se esfumó. Nunca supieron descifrar el juego del rival y se vio impotente ante los 3 volantes de marca. Silva desapareció y Ruiz fue insuficiente. Terrible partido de Pereira. Sosa entró a nada y no hay más recambio. Ahora solo queda ganar los dos encuentros para clasificar a la final. Millonarios depende e él mismo, pero sin el gran fútbol que lo caracterizó, será tarea imposible lograr las dos victorias.
Por: Cristian Molina T. @CristianMolina_