Millonarios 1 Pasto 1. Triste debut de un Albiazul que mostró más de lo mismo.
Un nuevo campeonato y una nueva ilusión de millones de hinchas. El equipo comenzó tratando de imponer condiciones y ahogar al rival. Desde el comienzo se notó como queria a punta de toque llegar al arco del visitante. Gómez era el más desequilibrante por derecha. Al los 9 tiro de esquina de Ruiz, Llinás la bajó y en el segundo palo Pereira intentó, pero no llegó a rematar. Sin embargo, y a pesar del claro dominio, las opciones no llegaban. El balón circulaba por todo el medio campo, pero sin peligro. Ruiz intentó de afuera, pero su remate se fue por arriba. Al 33 un buena seguidilla de toques terminaría en el primer gol de la noche. Larry recibió adelante de la bomba central, tocó oarq Silva quien de primera pasó a Luis Carlos Ruiz, este jugó con Daniel Ruiz que de primera devolvió al delantero, el debutante con la camiseta Albiazul se acomodó y remató de primera para vencer al portero. Debut con gol para el experimentado artillero. Con el gol el Pasto tuvo que cambiar su estrategia y comenzó a salir más. Ruiz pudo anotar su doblete cuando la recuperó en salida y trató de bañar al arquero, pero su balón se fue por afuera.
Para la segunda etapa el visitante comenzó a salir más y le quitó el balón a Millonarios. Pocas opciones tuvo el Embajador y Ruiz y Silva comenzaron a verse cada vez menos. Llinás puso un cabezazo en el palo al 58, siendo esta casi que la única opción clara del segundo tiempo. Y la historia de muchos otros partidos se volvió a repetir al 59. Perlaza había subido y dejó su banda desprotegida. Vásquez vio el hueco y habilitó a Boné que entró por izquierda y ante la floja marca de Llinás cruzó el remate para empatar el encuentro. A partir de ahí el equipo se llenó de nervios e inseguridad y no creó peligro alguno. Herazo, Jader y Alba ingresaron pero poco y nada aportaron arriba. Gómez pudo anotar, pero una vez más el arquero le ganó el mano a mano y bloqueó su disparo. Tras 94 minutos el juez decretó final del partido.
Una radiografía de los dos últimos años se vieron ayer en el partido. De nada sirve la posesión y los miles de toques si arriba no se concretan las opciones que se tienen. Sumado al pobre banco de suplentes, el resultado seguirá siendo el mismo. Tratar de ganar por la mínima o estar penando cuando el rival se cierra por no tener variantes. Mal comienzo para un equipo que sí o sí debe quedar campeón o Gamero saldrá sin pena ni gloria del equipo con el que fuera campeón como jugador.
Por: Cristian Molina T. @CristianMolina_