Un defensivo Millonarios se despide de la Copa Libertadores.
El cuadro capitalino salió con 3 volantes de marca para contrarrestar el fútbol brasileño. De entrada estuvo bien parado y el local no podía pasar de tres cuartos de cancha. El Embajador uso como única arma tratar de recuperar rápido y salir de contragolpe. A los 5 Macka recuperó y tocó para Leo Castro, el delantero se encaminó al área, eran 2 contra 1, pero el defensa aguantó muy bien, el rebote lo tomó Silva y el balón pasó cerca del vertical. Al 14 Hulk ganó por arriba, pero su cabezazo se fue desviado. El equipo no pasaba problemas atrás, sin embargo, cada vez que recuperaba el balón el arco rival le quedaba muy lejos y con pocas posibilidades de acercarse. Pereira tuvo el gol cuando aprovechó un gran centro de Silva y llegando desde atrás remató. El disparo fue muy suave y fácil para el portero. Mineiro apeló a la media distancia por la buena defensa Albiazul.
Para la segunda mitad Jader entró por un amonestado Pereira volviendo al módulo 4-2-3-1. De entrada parecía ambicioso, pero a los 3 minutos el local marcaría y prácticamente acabaría el partido. Gol casi calcado al de la ida, floja marca a los lanzadores, Paulinho le ganó la espalda a Perlaza y anotó el 1-0. Millonarios quiso reaccionar pero no tenía muchas armas. Mineiro aceleró un poco y nos pasó por encima. Montero salvó su arco en varias ocasiones. Cortés y Uribe ingresaron, pero poco pudieron hacer. Al 80 volvieron a usar la misma jugada y una vez más Paulinho entró desde atrás y marcó nuevamente. Ya el equipo se entregó totalmente y solo esperaba el pitazo final. Al 88 en un contragolpe Hulk anotó un verdadero golazo con una pirueta que Montero no pudo detener. Al 93 Silva recuperó arriba, tocó para Uribe, el delantero disparó y el balón rozó el defensa y se metió. 3-1 final.
Triste despedida de la copa de un equipo que aguantó bien el primer tiempo, pero tras el gol tempranero se quedó sin argumentos y fue superado ampliamente. Fue apabullado claramente en la llave y cuando pudo marcar no aprovechó. Bien eliminado y no hay excusas para nadie desde el presidente para abajo. Le queda el consuelo de la Copa Sudamericana, donde sí o sí debe mostrar un mejor juego y pelear la clasificación. A levantarse y pensar en la liga donde también debe buscar los primeros lugares.
