Gran segundo tiempo en el primer sorbo de Copa Sudamericana
Millonarios salió algo cauteloso a su cita continental. El balón no pasaba del medio campo y los creativos no aparecían. Cortés fue poco utilizado y Castro estaba errático con el balón. El visitante no mostraba mucho peligro, pero cuando aceleraba y atacaba, principalmente por la banda de Perlaza, se acercaba al arco de Montero. Silva fue el único que intentó algo diferente pateando desde afuera. Cortés también pateó tras un gran contragolpe, pero su remate se fue por fuera. Un primer tiempo muy físico y de desgaste nos dejó con pocas opciones claras.
La segunda etapa fue totalmente diferente. El equipo salió con otra actitud y desde el primer minuto buscó meter al rival en su arco. Castro estuvo cerca de marcar tras centro de Arias, pero el balón rozó el larguero. El equipo atacó por todas partes y encontró sus frutos al minuto 60. Castro capturó un rebote tras remate de Silva y disparó, el balón tocó el brazo del defensor y tras llamado del VAR el central decretó el tiro penal. Leo Castro tomó el balón y con gran categoría cobró fuerte arriba. Millonarios siguió yendo al frente y ahogó al rival. Al 69 Vargas saliendo desde atrás tocó con Castro que con su habilidad sacó al defensa y se fue de cara al arco rival, ganó por velocidad y definió a un lado. Doblete del delantero Albiazul. Y solo 3 minutos después llegaría el tercero. Giraldo aprovechó las líneas arriba del equipo argentino y habilitó a Castro, el artillero entró al área y tocó para un Silva que tras amagarle al arquero decretó el 3-0 final. El marcador ya era definitivo y el equipo se dedicó a tocar y circular el balón. Ruiz, Vega y Pereira entraron para darle oxigeno al equipo. Montero fue exigido en el tiempo de adición y respondió bien. Pitazo final y 3 puntos para el Embajador.
Dos tiempos totalmente diferentes para los dirigidos por Gamero. El primero fue de estudio y poca profundidad, aunque sirvió para degastar al rival. En el segundo le salió todo al equipo y todos subieron su nivel. Golear, gustar y ganar es como debe acostumbrarnos el equipo. Bien por Castro participando en todos los goles y Silva y Cataño aportando en cada jugada. Cortés cada vez que la tocó demostró su talento y poco a poco va subiendo el nivel. La defensa estuvo segura y Llinás no perdió un solo duelo. Excelente manera de comenzar el torneo, ahora toca revalidarlo de visita ante Peñarol.