Uribe en el último minuto salvó de la derrota al equipo suplente.

10 titulares descansaron del partido por Copa y dieron paso a los juveniles. Este grupo aunque ha jugado junto se le notó desde el principio la falta de fútbol. La posesión era capitalina, pero sin profundidad. Guerra lo intentaba por su banda, Torres trataba de tocar con todos y Yuber insistía en hacer la individual. Muy pocas veces cada uno logró superar a su marcador y generar algo. Uribe quedaba muy solo y el equipo no llegaba. Envigado apeló a buscar el error en salida y atacar rápidamente. Por poco abre el marcador cuando Guerra resbaló, el delantero entró al área, remató y Montero salvó su arco. Al 16 Guerra lo intentó desde afuera, pero el balón se fue por arriba. Millonarios siempre chocó con el muro defensivo del rival. Muy pocas ideas arriba y pocas veces se pisó el área visitante.

Paredes ingresó por Guerra en el entretiempo. El juvenil ingresó muy nervioso y el balón le rebotó varias veces. Torres estuvo un poco más lúcido y el Albiazul se fue acercando poco a poco al arco del rival. Al 56 Torres recuperó un balón y de unos 25 metros remató, el balón se estrelló en el vertical. Dos minutos después Envigado disparó al arco, el balón pegó en un defensa y salió hacia el tiro de esquina, Montero salió y por evitar que el balón se fuera la dejó suelta, Cuervo aprovechó y tocó para un Díaz que sólo tuvo que empujarla. El visitante capitalizó el error del golero Embajador. Rápidamente, Gamero hizo ingresar a Cortés y Brochero en búsqueda del empate. La entrada de Oscar se notó y con simples toques el equipo subió de nivel. Alba salió por su banda y disparó desde afuera, por pocos centímetros no fue gol. Al 85 Cortés también lo intentó de media distancia y el roce del defensor mandó el balón al tiro de esquina. El equipo se comenzó a desesperar por la falta de pegada y hasta pudo ver caer otro gol del Envigado cuando Vega se confió y no despejó, el rival ganó el balón y remató, Montero salvó su arco una vez más. Y cuando todo parecía que iba a terminar en derrota llegó Uribe como salvador de la noche. Al 97 Paredes lanzó el tiro de esquina, Cortés la bajó para un Uribe que controló y de media volea anotó el empate. Grito de gol para los más de 10 mil espectadores que llegaron al estadio bogotano.

Mal partido para una nómina que demuestra el porqué son suplentes. El equipo no se defiende mal y la mayoría del tiempo tiene el balón, pero en esas posesiones pocas veces genera peligro y casi siempre decide mal. Yuber cada vez más perdido y a Paredes le está ganando la cabeza y el nerviosismo. Lo preocupante es ver que no hay mucho recambio y que no se ve un buen reemplazo de Cortés. Se salva un punto y el invicto en casa. 30 puntos que sí o si deben ser 33 luego del clásico capitalino.

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