DESEMPOLVANDO A PEDRO CABILLÓN

Pedro Cabillón nació el 13 de febrero de 1917 en Avellaneda y a los 16 años ingresaría a la cuarta división del Quilmes Atlético Club para debutar en el primer equipo en 1937, años en que pierde la categoría pese a sus 17 goles anotados. Con el equipo cervecero jugaría por tres temporadas más, hasta 1940 cuando decide probar suerte en la Liga Mendocina de Fútbol.

Se vincula al Club Atlético Argentino de Mendoza donde se consagraría campeón de las ligas de 1941, 1942 y 1943 y campeón de la Copa de Honor al vencer al Atlético Palmira de la provincia de San Martín. La formación de aquel histórico equipo conformada por: Biglieri, Escobar, Yovanovich, Bustos, Larrosa, Pacheco, Vetromile, Soares, Gallina, Cabillón y Núñez, es aún recordada y recitada de memoria por los más antiguos hinchas.

Para inicios de 1945 regresa a Buenos Aires en busca de una mayor proyección y conoce a Lino Taioli, exjugador de Millonarios entre 1942 y 1943 quién lo recomienda a Mauro Mórtola que se encontraba en Argentina justamente para convencer a Taioli de regresar al equipo bogotano, pero este, al tener ya contrato con el Génova italiano, le es imposible aceptar la oferta por lo que convence al dirigente de vincular a Pedro Cabillón y a Adolfo Cusmay al equipo bogotano.

Ambos jugadores llegarían los primeros días de abril a Bogotá y tras una corta adaptación, Pedro Cabillón debutaría el 6 de mayo en el primer clásico capitalino del año por el torneo de la liga de Cundinamarca, y pese a no marcar, sería fundamental en la victoria 5—2 sobre los cardenales. Marcaría sus primeros dos goles el 2 de septiembre en el amistoso ante el Huracán de la ciudad de Medellín en la goleada 8—0.

Pedro Cabillón conseguiría los titulos de la Liga de Cundinamarca de 1945, 1946 y 1947 siendo jugador fundamental junto a sus compatriotas Alfredo Castillo y Adolfo Cusmay en la profesionalización de Millonarios.

Ya con el inicio del torneo profesional en 1948, Millos sería el gran candidato a coronarse campeón y pese a no alcanzar el objetivo, dejaría algunas marcas en ese primer año. Pedro Cabillón anotaría el 5 de diciembre el primer gol olímpico del torneo en la goleada 6—1 al Atlético Junior, esa tarde además anotaría su primer tripleta.

Haría parte de esa delantera de 1948, que bautizarían como «La Maquinita de hacer goles» conformada por «Pipiolo» Rodriguez, Manuel Fandiño, Alfredo Castillo y Alcides Aguilera.

Para 1949, Millonarios se reforzaría con Pedernera, Rossi y Di Stéfano pero sería Cabillón quien brillaría al conseguir el botín de oro gracias a sus 42 anotaciones, récord aún vigente en el fútbol colombiano.

Durante ese mismo año anotaría 16 goles consecutivos en 9 partidos; el 18 de septiembre anotaría 4 goles en la victoria 1—5 sobre el Municipal en Medellín. Aportes fundamentales para el primer título embajador.

Cabillón jugaría hasta la temporada de 1950, cuando Millonarios consigue el subcampeonato. Jugaría de manera profesional 56 partidos desde 1948 y anotaría un total de 57 goles sin sumar los goles en la época del amateurismo colombiano, tiene además en su haber, 6 tripletas, una más que Di Stéfano.

 

Cabillón se iria a jugar al equipo venezolano de La Salle, equipo con el que enfrentaría a Millos en la primera Pequeña Copa del Mundo de Clubes de 1952.

 

Pedro Cabillón, un baluarte en la rica historia embajadora que ayudó no solo a profesionalizar a Millonarios sino que fue fundamental en el que se convertiria en, el mejor equipo del mundo.

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