UN CICLÓN EN BOGOTÁ

En enero de 1984 llegaba a la fría Bogotá, un jovencito de 22 años que venía deslumbrando el fútbol colombiano y ya era considerado como «la joya Pescadito» desde que debutó tres años atrás en el Unión Magdalena. Los 94 partidos con el Union y su paso por la selección Sub—20 eran credenciales suficientes para llegar al equipo más laureado del país.

Carlos Valderrama con su desparpajado look, era contratado a préstamo con opción de compra por Millonarios a petición exclusiva de Jorge Luis Pinto quien había asumido la dirección técnica del equipo embajador. Sus primeras declaraciones serían: «Mis aspiraciones para este año en Millonarios son que las cosas salgan siempre bien, sobre todo salir campeón y estar en la Copa Libertadores de América en 1985».

Valderrama jugaría en el amistoso del domingo 19 de febrero ante Gremio de Portoalegre, dando el pase para el empate definitivo 1—1 en los pies de Wilmar Cabrera. Ese primer, juego dejaría buen sabor entre la hinchada embajadora.

«El Pibe» debutó oficialmente en la primera fecha del torneo el 26 de febrero en el empate ante el Tolima de Victor Hugo del Río, al ingresar al minuto 63 en remplazo de Ascisclo Córdoba.

Ya para la segunda fecha, iniciaba como titular en la victoria 5—0 ante Independiente Santa Fe el 4 de marzo, siendo calificado con 6 puntos.

A partir de ahí, inicia una lucha sana por la titular junto a Federico Valencia, Norberto Peluffo y el argentino Silvano Espíndola por lo que disputa 32 de los 54 partidos de la temporada.

Ese buen rendimiento lleva a que Millos se haga a sus derechos deportivos.

Aunque muchos creen que su paso por Millonarios no fue el mejor, aporto 17 asistencias para los 78 goles convertidos a lo largo del año.

Millonarios perdería el titulo en la última fecha del octogonal al caer 1—0 ante el Junior tras un desastrozo arbitraje de José Martínez Bazán al expulsar injusta y tempranamente a Jose Daniel Van Tuyne, que terminó influyendo en un equipo mermado por las lesiones.

Valderrama, saldría del equipo para 1985, no por Pinto como se vino asegurando por años, sino por algunos directivos que no quedaron conformes con su rendimiento. Lo venderían al Cali donde explotó su mejor fútbol.

Y así como «el Pibe» habla con orgullo de su paso por Millonarios, los hinchas deben sentir gratitud, por uno de los más grandes jugadores en la historia del fútbol colombiano, que dio todo por esta camiseta y estuvo a dos puntos de consagrarse campeón!

Recordar que el 22 de febrero de 2001, Millonarios rindió homenaje al «Pibe» en el partido amistoso ante el Tampa Bay, partido en el cual, vistió la camiseta embajadora una vez más!

Por: @BogotanoAzul