Pinto cierra su era de luces y sombras
“Cerramos este ciclo con Millonarios, toda mi gratitud y respeto por la familia azul, los
llevaré en mi corazón y deseo verlos ganadores siempre”.
Así, mediante una publicación en Twitter, se despidió Jorge Luis Pinto de forma definitiva
de la dirección técnica del club Embajador, luego de que el pasado 30 de octubre
anunciara, por esa misma vía, su renuncia al puesto.
Pinto fue fiel a sus formas y gestos hasta el final: al llegar al banquillo de Millonarios, había
prometido renunciar si no llevaba al club a los ocho clasificados a los cuadrangulares
semifinales y, tristemente, ese fue el caso.
Un año marcado por luces y sombras, en el cual los albiazules prometieron,
despuntándose como el mejor equipo del primer semestre, hasta que la eliminación en los
cuadrangulares a manos del América de Cali, marcó un antes y un después en el nivel del
juego mostrado por el equipo.
En definitiva, Pinto sumó 77 puntos con Millonarios, despuntando en la reclasificación
durante la mayor parte del año. El regreso a la Copa Libertadores parecía cosa segura
hasta que el juego del Embajador hizo aguas, especialmente con una defensiva que no
lograba cerrar filas, lesiones clave y, por qué no decirlo, hasta esa fidelidad a rajatabla del
técnico santandereano, que se reflejó en sus decisiones a la hora de conformar las
alineaciones titulares.
Vaya que Millonarios prometió durante ese primer semestre del 2019. Un total de 39
unidades acumuladas, con 11 triunfos, 6 empates y 3 derrotas, hicieron del Embajador el
mejor club de la Liga. Era, indudablemente, uno de los grandes favoritos, hasta que, en
una tarde de miércoles, América se impuso 2-1 para acabar con las aspiraciones de
alcanzar la estrella 16 en esa primera mitad del año.
La historia varió totalmente en la Liga II-2019. 28 puntos obtenidos, con 8 victorias, 4
empates y 8 derrotas. Un equipo que se mostró débil a la zaga, sin conseguir una pareja
de centrales consistentes, un mediocampo que no contenía ni podía generar y a la
delantera, solo la adquisición del costarricense José Guillermo Ortiz salvaba parte de los
muebles en el ataque. Las acusaciones de parsimonia y falta de actitud eran la constante.
En total, Pinto acumuló 27 victorias, 14 empates y 13 reveses en este 2019, para dejar
rendimiento del 58.6%.
Entre los rumores de divorcio entre técnico y plantel, solo hay algo seguro: la nómina de
Millonarios contó con mucha menor profundidad en el segundo semestre, algo que el
propio entrenador santandereano confesó en una rueda de prensa. Pinto no vio hacia la
cantera del equipo, no buscó impulsar nuevas figuras, negándose a buscar un segundo
aire que diera, por lo menos, la esperanza de un nuevo impulso. Se aferró hasta la
terquedad con sus fichas. Es lo único que puede explicar la permanencia de jugadores
tales como Deivy Balanta, por solo mencionar uno.
Ahora, la directiva de Millonarios, también objeto de las interrogantes y críticas de la
hinchada, se encuentra en la tarea de conseguir a un nuevo técnico. Muchos nombres
suenan, pero la responsabilidad inicial debe ser la de construir un proyecto solvente y con
sustentabilidad.
Un equipo con el linaje, historia y gran hinchada que tiene Millonarios, no puede aspirar a
menos.
Por: Rafael Rojas Cremonesi
@rafaelrojasc