Este Millos es la vida misma

.Escrito por @DARIOTOTO81

Arranco estas líneas un par de horas antes del inicio del juego por la Copa Colombia que nos enfrentará al Boyacá Chicó. Obviamente espero un triunfo holgado, pero estoy seguro, más que convencido que de darse un empate, clasificaremos igualmente en la ciudad de Tunja, en el partido de vuelta.

Desde este rincón, siempre, absolutamente siempre se ha defendido el actual proceso, más allá de los títulos conseguidos ante los rivales más reconocidos de las últimas décadas, este grupo posee una extraña mística, basada en pilares fundamentales como el trabajo, convencimiento de una idea, solidaridad y algo que no se ve en cualquier esquina. Perseverancia.

Es en verdad muy rara la ocasión en la que el equipo no aparece. Quizás ante Medellín y el último partido del semestre anterior. De resto, los 11 jugadores que estén en cancha, van y van y vuelven a ir, buscan el arco contrario con obstinación, sin perder la esperanza de anotar.

Ojalá nosotros en calidad de hinchas respondiéramos de igual forma, alentando sin parar, creyendo en este grupo de hombres, de varones que ya demostraron con creces de que material está su alma.

Jugar bien es un concepto que cambia de acuerdo al lugar y la época donde usted se encuentre. No es lo mismo para un italiano que para un brasilero, no se puede comparar los años 50s con la actualidad.

Lo que si considero que es irrenunciable son los principios. Hablemos de la vida o del fútbol. No se puede ser medianamente honesto pues ya se es de facto, se convierte en ladrón.

En el anterior punto baso mi aprecio y confianza en el azul. Una escuadra que sabe lo que quiere y como conseguirlo. En ocasiones, al igual que sucede con el diario existir, las cosas no resultan como se planearon. A todos nos ha pasado, pero créame, cuando se está por el camino correcto, se insiste por que se cree, termina dándose.

Por supuesto que se pueden criticar no solo uno sino varios aspectos, el fútbol se practica por seres humanos, pero hagámoslo desde la orilla de la construcción. Los invito a no dejar de confiar en Miguel y sus Muchachos.

Todos la vuelta vamos a dar (a seguir dando)