¡Campeón en Russo se escribe Millonarios!

El 11 de noviembre finalizó la historia entre Miguel Ángel Russo y Millonarios; un amor que creció con el pasar de los meses y que como dice una de sus canciones preferidas “nada como ir juntos a la par” por el camino de la gloria.

“Miguelito” Russo firmaba contrato con Millonarios a finales de diciembre del 2016 para darle un rumbo al equipo que fue dejado en el limbo por su antiguo entrenador, Diego Cocca. Con el pasar de los días y ya en suelo capitalino estaba él, un 2 de enero del 2017 llegaba con su sonrisa, tranquilidad y el profesionalismo que lo ha caracterizado a lo largo de su trayectoria.

El nuevo timonel iniciaba la pretemporada buscando clasificar a la fase de grupo de la Copa Libertadores; desafortunadamente empezó dejando muchas dudas en los dos partidos de dicho torneo, por lo cual, quedó eliminado en la fase previa. Ante dicha eliminación, el plantel se centró únicamente en la Liga Águila 2017 I en donde lograron llegar a las instancias de semifinales contra Atlético Nacional pero un gol en el último minuto acabó con el sueño de volver a disputar una final.

Sin embargo, la fe que tenía el adiestrador argentino no quedó allí, decidió recargar las energías para volver a enfrentar la Liga Águila II de ese mismo año. En ese semestre se vivieron las duras y las maduras, en la mitad del torneo el equipo se venía abajo, pero Russo y su cuerpo técnico el “profe” Cinquetti y su amigo de mil batallas, Hugo Gottardi, supieron enderezar el rumbo y clasificar a los playoffs.

Ya con el sorteo, Millonarios se enfrentaba a Equidad y al América de Cali, superándolos en los respectivos compromisos, para así llegar a la tan anhelada final contra el rival de patio, Independiente Santa Fe. Una final inédita y esquiva porque años atrás se pudo llegar a dar, pero el destino del fútbol no lo permitió.

Llegaba el 13 de diciembre del 2017 y El Campín se vestía de azul y blanco, iban a presenciar esa final de la que tantos hablaban y por la que muchos hinchas deseaban ganar. Gracias al gol de Matías de los Santos, Millonarios llegaba con la mínima ventaja para disputar la gran final del FPC (Fútbol Profesional Colombiano).

Ese día (17/12/17) no se hizo esperar y la misma ilusión que tenían muchos hinchas, la tenía Miguel Ángel Russo, quería quedarse con la estrella dicembrina, ponerla en el escudo albiazul y también en su palmarés. Gracias al zurdazo de Henry Rojas, Miguel, su cuerpo técnico, jugadores, y demás celebraban la estrella número 15, la cual muchos hinchas no creían, pero gracias a él y la sabiduría que tiene, se logró.

Ya con el título obtenido ante el rival, “Miguelito” decidía pasar unos días en su país natal, Argentina, junto con sus seres queridos, quienes tenían conocimiento de su estado de salud. Mucho se especuló, se habló e inclusive se insinuó sobre la salud de Miguel, pero los hinchas confiaban plenamente en que llegaría para dirigir la final de la Superliga. Lastimosamente, no fue así, Russo no alcanzó a recuperarse y dejó en las manos de Hugo y Guillermo, estos dos partidos en donde Millonarios le ganó en Medellín al Atlético Nacional y en seguidas declaraciones, “Huguito” decía lo siguiente “¡Para vos Miguel, todo esto es tuyo, esto lo armaste vos!…”.

Con el regreso del jefe a las toldas azules, en una rueda de prensa, concedió unas declaraciones que sacudieron el alma de muchos de los seguidores azules e incluso de otros bandos con su famosa frase. Afortunadamente para él, su familia y personas cercanas superó un cáncer no bienvenido y una bacteria inesperada que en algún momento le impidió ejercer la labor que más ama: dirigir.

Lamentablemente, el fútbol que ofreció Millonarios en lo corrido del año, no le alcanzó para disputar las finales de los torneos nacionales e internacionales en los que participó. Por ende, la dirigencia azul y el timonel llegaron a un acuerdo de cortar con un ciclo en donde el estratega argentino dejó los dos títulos que fueron, son y serán de un grato recuerdo ante los rivales históricos.

El 11 de noviembre, no fue un adiós sino un hasta luego, porque la huella que deja un campeón como Miguel es imposible de olvidar e igualar, gracias a él se volvió a recuperar la alegría e identidad que estaba escondida y demostró una vez más que “TODO SE CURA CON AMOR”

Como decía el maestro Gustavo Cerati, otro grande de Argentina…

¡GRACIAS TOTALES, MIGUEL ÁNGEL RUSSO!

Escrito por: Daniel Chávarro Ramírez (@daniel_chavarro)

 

*Título atribuido a @casaleantonio

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