Un Clásico de pretemporada con buenas sensaciones
Es cierto que el mundo da muchas vueltas: hace apenas tres semanas la hinchada de Millonarios, con mucha razón, mostraba escepticismo ante lo que era un receso lento y con pocos movimientos por el lado de los refuerzos.
Luego de dos partidos de pretemporada, el panorama parece comenzar a cambiar. El conjunto Embajador comienza a asumir algunas de las señales del juego de su nuevo técnico, el samario Alberto Gamero. Si aún la situación no es perfecta, los aficionados del conjunto albiazul tienen todas las razones para esbozar una sonrisa y sentirse optimistas, luego de vencer de forma contundente a su rival de patio, un Independiente Santa Fe que ha sido tan difícil en los últimos dos años, por marcador 3-1.
La mejoría del juego de Millonarios con respecto a su primer compromiso del torneo ESPN, que terminó en empate 1-1 con América de Cali fue sustancial. El juego de presión alta, los movimientos por las bandas, signos del estilo Gamero, comenzaron a percibirse.
“Hoy mejoramos con respecto al partido con América, se buscó mucho más el partido, fuimos más incisivos. A medida que pasan las sesiones de entrenamiento nos comprendemos más”, expresó Gamero en sus declaraciones pospartido. “El 4-2-3-1 lo queríamos implementar porque cuando salimos con el 4-3-3 no estábamos comprometidos y por eso decidí cambiar”.
Precisamente por las bandas, especialmente su especialidad a la izquierda, se desplegó el juego de Hansel Zapata. Su forma de desbordar por ese lado fue fundamental en muchas ocasiones del partido, sobre todo cuando logró con su velocidad convertir el primer tanto albiazul en el minuto 36. En el 44, Juan Pablo Vargas recuperó para asociarse con su paisano José Guillermo Ortiz y anotar el segundo tanto de la noche.
Santa Fe fue un equipo que comenzó con fuelle y dependió de su característico juego físico, hasta irse desgastando en la cancha progresivamente en el segundo tiempo. Fue allí cuando Millonarios pudo aumentar su brillo y mostrar superioridad evidente.
Uno de los jugadores del Embajador que no ha desentonado desde el primer momento ha sido Ayron Del Valle, quien ha empezado a mostrar interesantes sociedades con Zapata y Ortiz. Del Valle anotó el segundo gracias a una falta cometida por Andrés Pérez que motivó un penal que “Ayronman” no desperdició para sumar el tercero de Millonarios.
“Ayron es el tipo de jugadores que yo quiero ver en Millonarios, con sacrificio, con marca”, afirmó Gamero. “Ha venido con ese entusiasmo, ganas de aportar a la institución y quizás mucho más maduro de lo que ha hecho anteriormente”.
Una constante en este partido fue ver a un Millonarios menos dubitativo a la hora de disparar al arco. Ortiz, Zapata y del Valle se despojaron de complejos y titubeos para intentar romper el arco contrario.
Con un mediocampo en el cual David Mackalister Silva se mostró sólido y Jhon Duque mantuvo orden junto a Juan Carlos Pereira.
Gamero fue preciso a la hora de evaluar el comportamiento de la defensa albiazul. Con errores, pero que siguen siendo previsibles en las condiciones que actualmente tiene el equipo.
“El sistema defensivo estuvo a la altura, porque cometimos errores normales. (Wuilker) Fariñez tuvo que salvarnos, pero con el pasar de los partidos y entrenamientos, veo que se están sincronizando más. Creo que hubo respaldos, solidaridad y por momentos entendimos que los cuatro de atrás no son los únicos que deben defender sino todos y eso lo hicimos bien”.
Siempre es placentero ganar al rival de patio y aún más cuando se da una demostración de este estilo. Con la cautela que se debe mantener en estos tiempos de pretemporada, se puede decir que está comenzando con buen pie una nueva era en Millonarios.
Por: Rafael Rojas Cremonesi
@rafaelrojasc