Début en El Campín para un campeón sin pegada
Millonarios volvió a su tradicional 4-2-3-1. El visitante no vino a esconderse y la posesión inicial fue de parte y parte. El Embajador trataba de salir desde atrás y la banda izquierda fue su arma preferida, sin embargo era impreciso en el último cuarto de cancha y Leo Castro era un espectador más. El visitante con línea de 5 atrás se hizo fuerte y ante cada intento del cuadro capitalino respondía bien. Ni Cataño ni Silva aparecían y el juego se tornó aburrido. Después de la primera media hora, Millonarios tomó un poco más el balón, y aunque se montó en el partido, las opciones no llegaban. Leo pudo abrir el marcador cuando tras centro de Arias, el arquero Quintana salió y despejó al centro, el delantero capturó el rebote y disparó a un lado, por centímetros el balón se fue afuera. Tiro de esquina de Cataño, Arias se levantó y ganó, Quintana voló y salvó su arco, el balón quedó flotando, Vargas remató, pero la defensa finalmente sacó el esférico.
En la segunda mitad el equipo se vio un poquito más suelto, pero careció de pegada y la falta de creación volvió a pasar factura. El rival inquietó, pero Montero siempre respondió. Uribe, Beckham y Paredes ingresaron, pero la férrea defensa matecaña los anuló por completo. Sólo aproximaciones y ninguna opción clara de gol. Al 80 Vargas disputó un balón largo con Rodríguez y en la carrera sintió un pinchazo en su pierna, tuvo que ser sustituido por Asprilla. Sin tiempo para más, el equipo sumó su segundo 0-0 en dos partidos.
Las primeras fechas cuestan y estas dos le están costando más de lo normal en ataque al equipo, ante la ausencia de Cortés, Gamero no le ha encontrado la vuelta a la formación. Jader se perfila como titular, pero es otro tipo de jugador. Cataño y Silva andan bajos de nivel y sin ellos el equipo se resiente. La zona defensiva ha respondido bien y es el punto fuerte del equipo. Ahora a viajar a Estados Unidos para el amistoso ante Crystal Palace sin Llinás y Vargas y con muchos kilómetros encima físicamente.
