Deportivo Cali 1(4) Millonarios 1(3) El Embajador cierra el 2020 con las manos vacías
A pesar de completar 18 partidos de invicto por torneos locales, Millonarios no logró ninguno de los objetivos de esta temporada.
Tras innumerables bajas por suspensión, lesión y covid, solo 14 jugadores llegaron al estadio de Palmaseca para enfrentar al Deportivo Cali. Los 11 titulares fueron: Juan Moreno; Román, Vega, Llinás, Bertel; Emerson, García, Godoy, Eliser; Salazar, Abadía.
Millonarios llegaba al último juego de la temporada con la obligación de ganar el cupo a copa internacional para tratar de maquillar el pobre desempeño en cuanto a resultados de este año. Un onceno improvisado saltó a la cancha con la consigna de ganar o ganar. En los primeros minutos el local tomó el control del balón pero la férrea defensa comandada por Stiven Vega se hizo fuerte atrás y conjuró cada intento “azucarero”. El medio campo con Juan Camilo García y Godoy era sólido y las salidas de Eliser, Emerson y Salazar comenzaron a crear peligro en el arco local. Primera llegada del partido, y tras una combinación de los laterales azules un cabezazo en las 5:50 de Emerson fue atajado por el portero Acevedo. Igualmente Quiñonez estuvo cerca de anotar pero una vez más el guardametas local mandó el balón al tiro de esquina. Por su parte, la primera aproximación del Deportivo Cali fue a través de un tiro libre de Juan Camilo Ángulo que fue salvado con gran estirada del portero Embajador. Corría el minuto 36 y un magistral cobro de tiro libre de unos 25 metros lanzado por Juan Camilo Salazar abrió el marcador y decreto el 0-1 transitorio. Júbilo azul que premiaba al equipo que más había buscado la clasificación. Algunas aproximaciones del local pero Millonarios se fue ganador al descanso.
Para la segunda mitad el local salió con la presión de verse abajo en el resultado y comenzó a inclinar la cancha a su favor. Los centros de costado eran constantes y los rebotes eran perdidos por el mediocampo Embajador. El arquero Moreno se transformaba en la figura del encuentro y poco a poco se veía venir un inminente empate. Minuto 62 y tras un mal rechazo de la defensa visitante el volante argentino Agustín Palavecino recogió el esférico y de fuerte disparo abajo venció al golero Albiazul. Con tan solo 3 cambios, uno de ellos el arquero Vargas, Millonarios comenzó a dosificarse y tratar de descansar físicamente teniendo el balón. A 20 minutos del final un pase profundo de Román para Abadía fue controlado por el delantero, quien hizo un pase rastrero que Salazar solo tenía que empujar para convertir el gol, desafortunadamente el volante definió mal y dilapidó lo que era la victoria Embajadora.
Millonarios controló más el balón en los minutos finales pero el desgaste físico pasó factura y las aproximaciones no se concretaron. Guerra y Banguero entraron para refrescar el medio campo en el último tramo del juego. Final del partido y todo se iba a decidir desde los 12 pasos.
Quiñonez, Guerra, Román, Godoy y Abadía fueron los elegidos para patear por parte de Millonarios. Eliser, Guerra y el paraguayo Godoy cobraron muy bien y aseguraron su disparo, lastimosamente un muy mal cobro Román y un suave remate de Abadía sentenciaron el encuentro y una nueva derrota por penales para el Albiazul. Con las manos vacías se quedó el equipo que luchó todo el partido pero las bajas sensibles hicieron, una vez más, que los juveniles tuvieran que sacar la cara por el equipo y como en las últimas definiciones esto no fue suficiente.
Un 2020 atípico cerró un nuevo fracaso para Millonarios. Eliminado de los 8, de la Copa Águila, de la Copa Sudamericana y sin cupo internacional fue el balance para el 15 veces campeón. Los juveniles son lo único rescatable de la temporada pero sin una buena inversión y un acompañamiento adecuado de líderes y jugadores de peso se seguirán ganando partidos pero perdiendo títulos. Turno, como viene ocurriendo hace tres años, de las directivas y cuerpo técnico para diseñar el nuevo Millonarios que sí o sí debe buscar el título en el 2021. Se espera la confirmación de jugadores de cartel como Guarín, la llegada de un delantero centro y algunos volantes ofensivos para fortalecer una nómina que ya ha perdido a Duque, Del Valle, Carrillo, entre otros. La hinchada está, los juveniles están, la idea de Gamero está, ahora el balón está en manos de los directivos en pro de un Millonarios campeón, como siempre debería ser.
Por: Cristian Molina.
@CristianMolina_
