El Embajador recobró la cima a punta de sacrificio
Fue un partido lleno de sacrificio, pero Millonarios pudo al final sacar la casta e imponerse en el Estadio Daniel Villa Zapata de Barrancabermeja 2-0 a Alianza Petrolera, para así recuperar el liderato del actual torneo de la Liga Águila.
Lo más positivo del club Embajador fue la mejoría del nivel de juego, después de un bache evidenciado en los partidos ante Independiente Santa Fe y Medellín.
“El primer tiempo fue difícil porque Alianza hizo un gran partido”, expresó el técnico Jorge Luis Pinto en su comparecencia posterior al encuentro. “Nosotros fuimos regulares y constantes en los 90”.
Esa fue justamente la clave que mantuvo a Millonarios con argumentos para conseguir la victoria. Mientras el conjunto local fue arriesgado en la primera mitad y tuvo varias oportunidades de convertir, no lograron ser concretadas por falta de definición.
Las incursiones de Alianza no fueron, sin embargo, detrimento para que el Embajador siguiera buscando e intentando. Es sumamente destacable que Eliser Quiñones, quien convirtiera uno de los dos tantos albiazules con un penal en el segundo tiempo, mostró solvencia en el campo y, al contrario de previas actuaciones, no perdiera la compostura.
Una de las claves del encuentro fue que los albiazules jugaron al desgaste de su rival, evidente para la segunda mitad. Contrario a lo que se podía pensar, Millonarios no se dejó vencer por el inclemente clima de Barrancabermeja y después del descanso fue claro dominante de las acciones en la cancha.
“Hemos venido pensando desde hace días en el clima de Barranca”, confesó Pinto. “Desgastamos a Alianza y sentí que el equipo tenía más aire para pelear en la parte de adelante”.
También ayudó mucho la política de rotaciones del técnico santandereano, quien utilizó a cinco jugadores que no disputaron el compromiso anterior frente al Medellín en El Campín.
El control que sostuvo el Embajador en la segunda mitad llevó al desespero a los locales, al punto que se produjeron expulsiones que dejaron al conjunto jugando con nueve hombres, incluyendo la fuerte incursión contra Jhon Duque sancionada con la pena máxima en la cual anotó Quiñones.
Con argumentos claros, Millonarios venció a un difícil y peligroso rival en su propio feudo, recobrando la punta del campeonato y entendiendo que su gran clave es proponer y mantener el control del partido, independientemente si se juega en Bogotá o fuera de ella.
Por: Rafael Rojas Cremonesi
Fotografía: Deportes rcn
