Falsas promesas: jugadores que con su juego nos decepcionaron

Siempre he creído en que las perspectivas sobre los jugadores son en general muy subjetivas y personales. Al igual que con los ídolos, son nuestras vivencias, juicios y criterios los que los definen y ubican en un pedestal o en un anaquel del ático. Y aunque frente a aquellos futbolistas sin pena ni gloria pueda haber más congruencias que discrepancias, quise hacer este especial desde la mirada conjunta de mis compañeros en Pasión Albiazul.
El primer aventurado fue Sergio Cortés y se inclinó por Carlos Ariel Marinelli. Cómo no iba a generar expectativa aquel volante ofensivo surgido en Boca y transferido al fútbol de Inglaterra… si nos quedábamos con eso sin ahondar en sus verdaderos números: muchos partidos, muy pocos goles, periplos a Italia, Hungría, Estados Unidos y Portugal, una pelea con David Beckham y un aterrizaje forzoso a finales de 2008 en Bogotá. ¿Y qué nos dejó? Cero goles, apenas el 50% de los partidos de la Liga 2009-1 disputados y una demanda que finalmente ganó por ese incumplimiento de contrato. Si la FIFA hubiera amenazado solamente con pérdida de 6 puntos en la liga y no con pérdida de categoría, feliz y dichoso habría firmado ese remar contra la corriente. Pero con todo y lo pésimo que un jugador puede ser, los convenios deben respetarse o culminarse de común acuerdo. Marinelli fue uno de los tantos parches que Azul y Blanco debió cubrirle al CDLM.
Santiago Tarazona eligió a Andy Jorman Polo Andrade. Un peruano que, sinceramente, recuerdo haber escuchado por primera vez en mi vida cuando su nombre fue pronunciado junto a la palabra ‘Millonarios’. Apenas tiene 28 años, por lo que se recuerda que desde muy joven el delantero de Universitario y la Selección de su país empezó a mostrarse gracias a los Suramericanos Juveniles y un fichaje con el Inter de Milán. Y justo después de aquellos juegos con la juvenil del club italiano llega a Millonarios en 2014. Con ‘JuanMa’ Lillo y ‘El Mono’ Lunari disputaría apenas once partidos, marcaría dos goles y no completaría ni un año en la capital colombiana, regresando finalmente a su país. Un jugador que prometía mucho por el bombo mediático, su presencia en seleccionados y la cesión rimbombante del club neroazzurro, pero que en Bogotá sería otro fósforo más que con una llama débil se apagaría muy rápido, aunque su traspaso a Morelia fue de lo poquísimo que José Portolés le dejó a Millonarios.
José Guzmán French dio su voto por Santiago Montoya Muñoz, ese jugador con remoquete de ‘Mago’ y que destellaba en Deportes Tolima llegaría de forma sorpresiva a Millonarios, a mi parecer, porque se había vuelto costumbre que las figuras en el conjunto ibaguereño eran ofrecidas en Bogotá con valores exorbitantes por el senador Camargo. Antes de ese trueque en 2018 por los derechos de Rafael Carrascal y 1.5 millones de dólares, Montoya había sido formado en Antioquia, jugado profesionalmente en Argentina y transferido a Brasil y Portugal, antes de su regreso a Colombia y llegada al ‘Pijao’. Increíblemente el jugador paisa llegaría a ser campeón de la Superliga contra Nacional en Medellín, antes de su ruptura de ligamentos un mes después. Dos goles, frente a América y Pasto, ambos bajo el mando de Jorge Luis Pinto más de un año después de dicha lesión, fue lo que Montoya le dejó al club antes de su salida, tras tres años de intermitencias, algodones, flojera y sonrisas al comerse penales contra nuestros rivales. Una altísima inversión que se convertiría en despilfarro.
Lorena Buitrago cierra este amplísimo panorama de decepciones futbolísticas con quizás la más reciente y latente: Diego Ferney Abadía García. El antioqueño nos esperanzó a muchos con ser ese 9 nuestro, de la cantera, que podría explotar en el equipo profesional. ‘Dieguito’ había estado disputando torneos menores y sumado minutos que le permitirían viajar a Inglaterra con futbolistas de todo el mundo, gracias a sus goles y a la convocatoria de la empresa Nike. Al volver y sumarse a las inferiores Embajadoras, es campeón del Torneo Nacional Juvenil y goleador de la Sub-20, lo que haría que el profesor Pinto lo subiera a los entrenamientos con su plantilla principal, y que Alberto Gamero lo hiciera debutar como profesional en el juego contra Once Caldas en 2020. Sólo un gol, en esa tarde soleada en el Pascual enfrentando a América, es el registro de Abadía con Millonarios antes de una lesión que lo terminó de alejar del equipo. Ahora, con la oportunidad que Fortaleza le dio en la segunda división, ya ha sumado muchísimos más minutos y lleva un gol anotado, aunque es habitual suplente y desde el 23 de septiembre ha estado ausente de las últimas convocatorias, al parecer por una lesión no confirmada. Que sea ésta una oportunidad para no sólo desearle una pronta recuperación, sino que en el club encuentre el nivel, el juego y los goles que lo puedan en algún momento traer de regreso a una etapa exitosa en las toldas azules.
La lista es larguísima: Freddy Montero, Ezequiel Britez, Yulián Mejía (el peor de todos para mí), Orlando Berrío… Este especial queda abierto para que ustedes, nuestros lectores e internautas, lo completen con esas historias de horror dignas de los octubres más terroríficos en la historia de Millonarios, con aquellos espantos y monstruos de sueldos inflados, minutos reducidos y almas que se fueron hacia el valle de las penas, nunca al de las glorias.
Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano

 

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