Con gran actuación de Montero, Millonarios clasificó a los cuartos de final.
Con los 3 jugones Silva, Ruiz y Cataño, Gamero salió a clasificar con lo mejor que tenía. De arranque el local intentó avasallar al Embajador, con la serie 3-1 debía anotar rápido. Por momentos su juego rápido por el centro hizo daño y a los 5 Montero tuvo que volar para evitar el gol. Bucaramanga se desprotegió desde el comienzo y Millonarios comenzó a aprovechar esos espacios. Al 7 Ruiz aprovechó un contragolpe y sacó un zurdazo tras entrar al área, el portero mandó al tiro de esquina. Al 23 Vega fue arriba y en la caída cayó sobre su brazo, el volante tuvo que ser reemplazado por precaución. Vásquez a la cancha. Por momentos el toque de los 3 volantes de creación generaba buenas jugadas, pero siempre faltaba el pase final. Nunca le quedó una clara a Leo. Finalizando la primera etapa el delantero rival entró sólo al área, Llinás fue a la marca y el rival cayó. Jugada que perfectamente pudo ser cobrada. Ante el reclamo de todo el equipo rival, el primer tiempo finalizó. Buen primer tiempo Embajador.
De entrada, se volvieron a juntar los de arriba y por poco anota el cuadro capitalino. Cataño tocó con Silva que a su vez abrió con Ruiz, Daniel pateó y estrelló el balón en el vertical. A los 60 el local comenzó a crecer y fue donde apareció la figura de la noche, Álvaro Montero. Hasta 4 ocasiones claras bloqueó el golero Albiazul. El equipo sintió la salida de Castro y Cataño. A Ruiz se le acabó el tanque y los que ingresaron, Paredes y Uribe, estuvieron bajos de nivel. El equipo no volvió a llegar y fue impreciso. Millonarios supo aguantar atrás y tras 94 minutos selló su clasificación.
Partido aceptable, principalmente el primer tiempo. Siempre que los 3 creativos se juntaron crearon peligro, sólo falta materializar la posesión y las llegadas. Bien Sander de lateral y Montero figurón. A esperar el sorteo para seguir con el sueño del bicampeonato. Próximo lunes a las 7 de la noche en El Campín contra Once Caldas prioridad sumar de a tres para meterse, y no volver a salir, del grupo de 8.
