El juego Embajador es cada vez más sólido
El profesor Jorge Luis Pinto se mostró satisfecho por la actuación de Millonarios tras imponerse 3-1 a Patriotas de Boyacá en Tunja, asegurando así la clasificación a los cuadrangulares de la Liga Águila. Y cómo no estarlo.
Sus fundamentos de juego, basados en proponer desde temprano, sin importar se juega dentro o fuera del Estadio El Campín, estuvieron presentes desde el primer momento, apoyados en una sobresaliente actuación de su mediocampo, especialmente de Cristian Marrugo, quien aportó par de goles, y de David Mackalister Silva. La sociedad hecha entre ambos fue importante para concretar las distintas acciones que redundaron en los tantos del Embajador.
“El oficio que ha puesto el equipo fue extraordinario, se posicionó bien en el mediocampo, tuvo control de balón”, expresó el técnico santandereano en su comparecencia postpartido.
Eso fue evidente en la primera mitad, con un Embajador que no soltó el acelerador, por lo menos durante esos 45 minutos iniciales. Marrugo tomó el balón y propuso en múltiples oportunidades, redundando en el doblete que convirtió en tierra boyacense, aprovechando a un rival que se mostró al principio con severas carencias a la defensiva. Hecho evidente desde que Marrugo anotara su primer tanto, apenas 5 minutos después de haberse iniciado el compromiso, para repetir en el 13.
Los deseos de Pinto fueron cumplidos a cabalidad en ese periodo inicial.
“Que jugáramos adelantado, porque eso era clave, pero que supiéramos presionar, porque lo uno sin lo otro, complica. Segundo, que administráramos la pelota”.
En todo caso, el conjunto albiazul tuvo solvencia a ambos lados de la cancha, destacándose a la zaga el trabajo hecho por Matías de los Santos, cuyo nivel viene en franca mejoría tras varias jornadas de actuación sumamente discreta.
La felicidad de la amplia cantidad de hinchas azules presentes en el Estadio La Independencia pudo haberse visto amenazada por la insurgencia de los locales durante el segundo tiempo (afortunadamente, Wuilker Faríñez hizo gala de su usual magia), algo que Pinto considera normal y atribuible a los ritmos naturales del juego como visitante.
“Ojalá se pudiera lograr tener la misma intensidad los 90 minutos, pero eso ni los mejores equipos del mundo lo logran y más cuando se tienen entre tres y cuatro jugadores jóvenes”, admitió Pinto.
No obstante, esa juventud con la que cuenta Millonarios ayuda gracias a su ímpetu, el cual es importante si se une a la aplicación de los conceptos tácticos, evitando el afán y caer en la desesperación.
Conceptos clave a mantener presente, sobre todo a puertas de las fases decisivas del campeonato.
Por: Rafael Rojas Cremonesi
@rafaelrojasc
Fotografía: Millonarios FC.