La punta sigue siendo azul
Con un Campín vestido de gala, frente a su acérrimo rival y la presencia de Carlos Queiroz en uno de los palcos del ‘Coloso de la 57’ Millonarios sumó un punto por la jornada 9 de la Liga Águila.
Más de 31.000 almas vivieron intensamente durante 96 minutos una nueva edición del clásico colombiano, Millonarios a pesar de tener opciones muy claras para llevarse el triunfo no pudo pasar del empate frente al ‘verde paisa’.
El juego comenzó con mucho ritmo, Millonarios de arranque salió a poner las condiciones e imponer su estilo, y así lo hizo durante los primeros 25 minutos de juego. En este lapso de tiempo Millonarios tuvo cuatro opciones de gol, tres de ellas muy claras.
A tan solo minutos de empezar el encuentro Eliser Quiñónez sorprendía con un remate de larga distancia que atajaría con dificultad el portero José Fernando Cuadrado. Minutos más tarde Millonarios tendría 3 opciones demasiado claras, todas en la misma jugada. Tras un balón en profundidad de César Carrillo, Juan David Pérez controló la pelota en medio del central y el lateral del equipo rival, ganó la posición quedando mano a mano con el arquero de la visita; Pérez sacó el remate abajo pero Cuadrado bloqueó dando rebote que en segunda instancia caería nuevamente al 9 azul, que de cabeza volvería a intentar pero se encontró de nuevo con la humanidad del golero ex Millos, pero la jugada no terminaría ahí… Millonarios tendría una tercera oportunidad de anotar. Tras el último rebote que concedió Cuadrado el balón cayó en los pies del ‘Búfalo’ Ovelar quien a puerta vacía envió el balón por encima del marco rival atragantando increíblemente el grito de gol en los más de 31.000 asistentes.
Después del minuto 25 Millonarios cayó en su rendimiento y la visita de a poco fue ganando metros y adueñándose del balón. Pasado el minuto 30 Millonarios tendría dos golpes muy fuertes a la moral. El primero fue la lesión de Juan David Pérez quien estaba realizando un partido muy interesante desde lo táctico. Luego de la salida de Pérez caería el segundo mazazo. Tras una desatención en la defensa de Millonarios el argentino Hernán Barcos controló el balón, remató, pero se encontró con un enorme Wuilker Fariñez, lamentablemente el rebote caería en los pies de Hernández quien a puerta vacía anotaría el primer gol del encuentro.
Después del gol Millonarios sin mucho orden tuvo dos opciones claras. La primera tras desborde de Palacios por banda derecha y enviar un balón al área, Silva cayó por el costado izquierdo y rematando a puerta vacía el balón se marchó por fuera de los tres palos. La segunda fue un balón filtrado en profundidad para Ovelar que remató al primer palo de Cuadrado quien salvó su portería. De esta manera terminó el primer tiempo, con muchas llegadas para Millonarios, pero sin gol y con el marcador en contra.
La segunda parte empezaría con una tónica de partido en donde se luchaba más de lo que se jugaba. El encuentro se volvió demasiado trabado, disputado en la mitad, fue el momento donde Millonarios se vio peor, quedó claro que el azul tiene hombres para jugar al fútbol y no para pelearlo.
A pesar de todo Millonarios nunca bajó los brazos, con amor propio y empujado por un Campín que nunca paró de alentar el ‘Embajador’ encontró el empate. Tras una recuperación en campo rival del capitán Jhon Duque y habilitar a Christian Marrugo, este con precisión quirúrgica habilitó al goleador azul, quien en esta ocasión con un potente remate logró batir el marco visitante y poner las tablas en el marcador. Con este gol Roberto Ovelar llegó a su quinta anotación en el campeonato.
Después del empate llegaría la jugada más importante del partido. Wuilker Faríñez se vistió de héroe salvando nuestra portería en tres ocasiones. En la que puede ser una de las atajadas más espectaculares de los últimos años Wuilker hizo rugir un Campín que “casi se cae” al ver la magnitud de lo hecho por el portero venezolano, que terminaría condecorado como el mejor jugador del clásico.
Al final el encuentro terminó empatado a uno. Millonarios tuvo varias opciones para ganarlo, pero la falta de eficacia impidió que se diera la victoria, pero de la misma manera si no es por Wuilker Faríñez habríamos perdido un partido de manera inmerecida.
Millonarios se mantiene en lo más alto del campeonato, los sigue mirando a todos desde arriba, y está cada vez más cerca de conseguir el primer objetivo que es la clasificación a los cuadrangulares finales. Hay equipo, hay dt, hay comunión con la hinchada. Pensar en grande es obligación.
