Más que gracias
Hay situaciones específicas en la vida que realmente son incomodas, y lo son por lo que generan cuando se están desarrollando. Problemas, peleas, disgustos, etc; sin embargo, una de las más fuertes es la despedida.
Nunca debería haber despedidas, pues en ellas miles de emociones se juntan al punto de salir exprimidas en lágrimas o sonrisas a medias, algunas son producto de nostalgia, o alegría; pero claro está, tristeza también porque lo que ayer fue, probablemente mañana no será.
Ahora bien, una despedida se vuelve todavía más complicada de sobrellevar cuando la alegría ha colmado en abundancia el pasado, cuando se ha entendido y generado un lazo entre las partes a tal punto que al momento de soltarlo, la huella será imposible de borrar.
Este domingo, por desafortunados hechos a lo largo del año, será nuestra despedida como hinchas con Miguel, ese Ángel que llegó a Millonarios, moldeó, construyó y curó tristezas con amor, porque sí, tal como él lo mencionó, <<todo se cura con amor>>.
Como azules que somos es momento de dar una despedida digna, colmada de esa <<medicina>> que nos engrandeció y claro está, lo fortaleció para regresar cuando más mal la estaba pasando. Y es que Russo no merece menos, un hombre que ignora su vida misma por alegrar la de otros, solo merece respeto, cariño y orgullo.
De su mano llegaron victorias épicas, salieron jugadores importantes y regresaron sentimientos de ilusión que muchos habían perdido, Russo nos devolvió la fe, nos hizo creer de nuevo, se encargó de que Millonarios volviera a ser Millonarios, acabó con la pesadilla del acabar las llaves como visitante, venció a rivales históricos en su casa, con su gente y nos hizo gritar campeón.
Miguel venció la enfermedad, soportó la presión, aguantó la crítica y avanzó; esas son razones más que suficientes para ubicarlo como histórico y por qué no, ídolo en este club.
Este domingo nuestro deber es arroparlo como él nos arropó en más de una ocasión, nuestro deber es despedirlo como lo merece, nuestro deber es dar las gracias por dar todo lo que dio.
Por: Santiago Tarazona (@TovarSantiago19)