Millonarios 0 Bucaramanga 0. Un incapaz Embajador vuelve a dejar puntos en casa.

Desde el minuto 1 el cuadro capitalino intentó ganar el partido. Subiendo líneas y a punta de juego rápido comenzó a buscar el arco rival. Al minuto 2 Larry tocó para Silva que de primera habilitó a Luis Carlos Ruiz, el delantero eludió al defensa y remató a la base del palo, Chaverra voló y evitó el primer gol de la noche. El equipo siguió buscando el gol y comenzó a meter a su rival en su propio arco. Silva intentó de media distancia, pero el balón se fue por arriba. A los 20 Ruiz cobró de esquina al primer palo, de atrás llegó Llinás y acomodó el esférico en todo el palo, opción clara que se dilapidó. Gómez comenzó a explotar su banda y también lo intentó de media distancia. El central visitante disparó de atrás de la bomba central y estrelló el balón en el travesaño. A partir de la media hora del partido el visitante se sacudió y comenzó a tener más el balón. Con juego directo atacó las bandas y se aproximó en un par de ocasiones. El ataque Albiazul se apagó y no volvió a llegar en todo lo que restó del primer encuentro.

El segundo tiempo comenzó como terminó el primero. Millonarios con mucho toque toque y de aquello nada. Los creativos fueron de más a menos y el equipo no generaba opciones. Por su parte el rival cada vez que cogía el balón se acercaba al arco de Montero. Al 62 Silva se iluminó y entró al área tras pase de Pereira, sacó al defensa y bañó al arquero, el balón quedó flotando y Gómez solo en las 5 con 50 desperdició una clara opción que al final fue invalidada por mano. Al 69 Yuber ingresó por Mackalister y con esto se terminó de ir el poco fútbol del equipo. Ruiz pasó a la mitad, pero poco y nada influyó. Larry intentó de fuera del área, pero no logró concretar. El equipo tuvo varias opciones por arriba, pero nunca supo capitalizar el poder ganar todos los balones aéreos. Al 80 Herazo, Celis y García ingresaron para tratar de mejorar en algo el ataque, pero una vez más los cambios de Gamero fueron inútiles y no aportaron nada. Llinás nuevamente ganó por arriba, pero el portero Chaverra evitó el gol del central. Ante el murmullo y los canticos en contra de la tribuna, el árbitro pitó el final del encuentro y decretó el segundo empate en línea en el presente torneo para el Embajador.

Séptimo partido sin victoria para un Millonarios que ya se volvió predecible y fácil de marcar para sus rivales. Las variantes no llegan de parte del técnico y los cambios siempre son los mismo y sin tiempo en el reloj. La tribuna ya está llegando al limite y es el momento de dar un timonazo por parte de Gamero o se hundirá sin pena ni gloria como tantos más ya lo han hecho en temporadas anteriores. Jugadores cómodos y sin competencia por el puesto han bajado su nivel y al no tener una nómina amplia seguirán jugando los mismos de siempre porque esto es lo que hay. Afortunadamente el fútbol siempre da revanchas y esto es como termina y no como comienza, aún hay tiempo de recomponer y seguir en la lucha por el primer paso que será la clasificación. Es ahora o nunca, ya no hay mañana para Gamero.

Por: Cristian Molina T. @CristianMolina_

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