Millonarios 1 Once Caldas 0. Trabajada victoria Albiazul para afianzarse en lo más alto del torneo.

Desde un comienzo se sabía que iba a ser un duro rival para Millonarios; sumado a las bajas, por el juego del visitante se preveia un cerrado encuentro. El Albiazul comenzó inquietando el arco rival con un cabezazo de Llinás, tras centro de Celis, pero el balón salió desviado. La banda de Perlaza fue la más usada por el Embajador, y un centro de este fue capturado por Larry quien probó de media distancia. El juego fue muy cortado por el rival, que con faltas no dejaba progresar los ataques Embajadores. Murillo siempre trató de generar peligro, pero sus salidas no fueron acertadas. El tridente de creación comenzó a manejar el balón y poco a poco Ruiz se echó el equipo al hombro. Sin embargo, Herazo siempre quedó aislado y poco y nada entró en el juego. Por su parte, la defensa siempre estuvo segura y Montero fue un espectador durante 45 minutos.

Para la segunda mitad, Jader ingresó por Herazo buscando mayor volúmen de ataque. Sosa creció en fútbol y se asoció más con Ruiz, precisamente de esta dupla salió la jugada del penal. Al 57 Ruiz cobró un tiro libre, pero la defensa rechazó el balón, el rebote fue capturado por Sosa, quién vio como ‘Dani’ entraba solo por izquierda y lo habilitó por arriba. El diez Embajador entró al área y a punta de enganches trató de sacar al defensa, este lo derribó en el área y el central no dudó en pitar la falta. El mismo afectado, con toda la personalidad del mundo, tomó el balón y sacó un potente disparo al centro, imposible para el portero Ortiz. Con el gol el rival tuvo que salir a buscar el empate y comenzó a subir sus líneas. Fundamental el trabajo de Larry y Vega para contener cada ataque del ‘blanco-blanco’. Al 71 entraron Rosales, Guerra y Cuenú, para darle un aire a unos exhaustos Llinás, Celis y Murillo. Por momentos Millonarios le cedió el control del balón al visitante y jugó al contragolpe, pero ninguna opción fue aporvechada en la parte de arriba. Pereira entró por Sosa al 83 para terminar de cerrar el juego. Once Caldas tuvo más el balón, pero jamás creó peligro y se fue de Bogotá sin disparar al arco. Al 89 Ruiz ganó en mitad de cancha y condujo unos 25 metros, vio al portero salido y sacó un bombazo que estremeció el horizontal. 95 minutos de fútbol después, Millonarios selló su séptima victoria consecutiva y logró alejarse en la punta del torneo.

Duro y físico rival para el Albiazul. Tuvo que ser paciente y poco a poco trabajó la victoria. Ruiz sigue creciendo y parece no tener techo. Excelente la defensa que volvió a sacar el arco en cero. La generación de opciones claras volvió a ser el lunar en el juego de los dirigidos por Gamero, pero cuando faltó fútbol sobraron las ganas y la idea de un técnico que siempre intenta ganar. 26 puntos y noveno partido de once sin recibir gol. Números que hacen de Millonarios un justo líder. Ahora se tendrá que recuperar a los jugadores golpeados y tratar de recomponer el esquema por la ausencia de Vargas y Montero por la fecha FIFA. La ilusión sigue creciendo, pero se debe ser consciente que aún no se ha ganado nada. Trabajo y fortaleza para todo lo que falta.

Por: Cristian Molina T. – @cristia

 

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