No tenemos banca

El primer partido de este Millonarios modelo 2020 dejó muchas cosas para analizar. Wuilker en lo suyo. Le veo algo de responsabilidad en el gol de América, pero la hinchada sabe que cuando se necesite el venezolano responderá y salvará las papas calientes del equipo. Si bien no fue la mayor prueba de fuego para los centrales, la dupla Vargas–Ospina se vio segura y más acoplada que lo que nos brindó en seis meses Balanta y Moreno. El costarricense demostró buena visión de juego y, como en la jugada de penal de Ayron, puede llegar a ser un muy buen primer pase de cara al arco rival. Los laterales de menos a más. Perlaza tiene buen pie en los balones quietos y centros de costado. Banguero sigue cumpliendo, pero básicamente juega porque no hay más. Esta posición tendría que ser uno de los refuerzos en los que el profe Gamero debe buscar opciones, así sea potenciando a Bertel o usando a algún juvenil.

El medio campo siempre será comandado por Duque, casi nunca desentona y pareciera que estuviera a mitad de temporada físicamente. A Pereira le faltó, pero siendo el primer partido no lo hizo mal, se le vieron ganas y lucha en la mitad de la cancha. “Macka” tuvo algunas lagunas en el partido y fue ahí cuando Millonarios perdió el rumbo. Silva tiene mucho fútbol, pero no puede solo y las directivas nunca pudieron reemplazar a Marrugo, el socio perfecto del bogotano en el primer semestre de 2019.

Arriba, Ayron siempre será Ayron, se juntó con todos, bajo, defendió y atacó. Pareciera que nunca se hubiera ido del equipo y con el pasar de los partidos y anotando más goles ganará toda la confianza para ser el goleador que siempre ha sido. El “Tico” Ortiz poco entró en el circuito del equipo, pero el semestre pasado ya nos demostró que no necesita tener muchos balones para marcar, total confianza en él. El punto flojo del ataque fue Hansel Zapata, se le vio apurado y nervioso, tomando malas decisiones y haciendo casi siempre una de más, sin embargo, todos sabemos lo que le puede dar al equipo y con más rodaje, y con más trabajo en él por parte del cuerpo técnico, podrá aportar asistencias a los delanteros azules.

Básicamente el equipo que jugó ayer será el equipo titular, máximo 2-3 nombres se pueden cambiar, pero la idea que buscará el técnico será la misma. Tener el balón, buen toque y contundencia. Sin embargo, no tenemos banca, los cambios son los que me tienen preocupado. Barreto y Eliser son un tiro al aire, entran con ganas, pero se les ve ansiosos y no pueden ser los jugadores claves cuando Gamero busque cambiar el resultado de un partido. “Chicho” Arango fue el que mejor lo hizo, tuvo en sus pies la victoria y se ve que es consiente que este tiene que ser su semestre. Román y Vega cumplen y serán buenos recambios cuando se les necesite. Y Salazar, Salazar aún es una incógnita, no sabemos a qué juega, si de diez, de extremo o de media punta porque, desde que volvió de San Lorenzo, no ha hecho absolutamente nada. Seguramente no llegue ningún otro jugador en la parte de arriba a excepción del paraguayo Godoy. Esperemos que este le de otro aire al ataque del equipo, le dé variantes y sobretodo volumen de juego que es donde últimamente falla el Embajador.

Millonarios en los últimos años se acostumbró a tener buenos técnicos como Russo, Pinto y Gamero, pero no ha tenido estrellas ni jugadores filgurantes en las planillas, todo dependerá del trabajo del cuerpo técnico y del desempeño de todos los jugadores, de que entiendan que están en Millonarios y tengan claro que vestir esta camiseta es el orgullo más grande que puede tener como futbolistas, porque nos siempre vamos a tener a un Rojas que nos dé el gol para volver a gritar campeón.

Por: Cristian Molina

@CristianMolina_

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