EL ORIGEN DE LA CAMISETA EMBAJADORA
Por Diego Caldas (@Bogotanoazul)
*Extractado de su siguiente libro “His70rias Azules”
Iniciaba 1939 y Manuel Briceño Pardo organiza junto a Alberto Lega, los dos más importantes directivos del Deportivo Municipal, la temporada de fútbol interdepartamental para conseguir recursos para mantener la costosa nómina del equipo ya que el aporte de la municipalidad es insuficiente tras las recientes contrataciones de los jugadores argentinos Vicente Lucífero, Antonio Ruiz Diaz, Óscar Sabransky, Alfredo Cuezzo y Luís Timón.
Así, Briceño Pardo, contrata a los dos mejores equipos del país en ese momento: el Deportivo Juventud de Barranquilla y la Selección Antioquia que se había consagrado recientemente campeona nacional al vencer a la Selección de Atlántico en la final. El director técnico del Juventud, el uruguayo Donaldo Ross, le solicita a Manuel Briceño poder jugar con su uniforme habitual, camiseta blanca con pantaloneta negra ya que no contaban con prendas alternas por lo que Briceño acepta.
Sería ese, el momento justo para que el directivo del Municipal presentara a la junta directiva su idea de cambiar los colores del equipo ya que el segundo uniforme, camiseta negra con pantaloneta blanca no era de su preferencia.
Así, el miércoles 11 de enero se reune en el Café Gato Negro junto a Alberto Lega, Álvaro Rozo, Hernado Beltrán, Ignacio Izquierdo y el “Chiquito” Quintero, tal vez, el más fiel hincha del equipo. Don Manuel Briceño presenta su idea de cambiar el uniforme alternativo del Municipal y es secundado por Quintero y Beltrán pero no convence a los otros dos, Rozo y Lega que eran más cercanos a la municipalidad, y perder el color negro era ir en contra de los colores de la ciudad que en aquellos años eran blanco y negro.
Después de estar reunidos hasta cerca de la media noche, todos quedan de acuerdo en darle la oportunidad de presentar su propuesta y fijan fecha para la siguiente reunión, el viernes 27 a las 6 de la tarde.
Días más tarde, Quintero le comenta a Briceño que conoce al dueño de la empresa Alacachín, un almacen textil dedicado a fabricar uniformes estudiantiles y concerta una cita para el martes 17. Ambos se encuentran en el álmacen ubicado en la esquina de la Plaza de Bolivar de la carrera 8va con calle 11 y Briceño le comenta al dueño, su idea sobre el nuevo uniforme del Deportivo Municipal y le solicita 30 uniformes, 22 de ellos para los jugadores que pertenecían a la plantilla y 8 más para reserva.
Quintero es el encargado de recoger los uniformes el martes 24 y llevarlos a casa de Briceño para entre los dos, revisarlos y decidir la estrategia para convencer a Lega y
Rozo de aceptar las nuevas camisetas. La primera decisión es llevar a cabo una campaña de expectativa y el jueves 26, la ciudad amanece empapelada con carteles que decían simplemente “La Sorpresa de 1939”.
Al día siguiente, los directivos del Municipal, se reunen nuevamente en el Café Gato Negro y de lo primero que hablan es sobre los intrigantes carteles que aparecieron en los diferentes muros de la ciudad, uno por cierto, al lado de la puerta del café que frecuentaban. Briceño tras unos minutos, saca de una bolsa la nueva camiseta de color azul y la pone sobre la mesa junto a una pantaloneta blanca y les explica de paso, que los carteles estan relacionados con el nuevo uniforme.
Mientras Lega y Rozo la miran con detenimiento, Briceño les explica que unas semanas atrás se había reunido con el periodista argentino Pascual Sigal quien representaba a la Editorial Internacional de Paris y a los principales diarios y revistas argentinas y que tras comentarle su inquietud de cambiar el uniforme del Deportivo Municipal, este, le facilitó algunas revistas deportivas y en alguna de ellas, vio una foto de la selección italiana campeona mundial de 1938 y así escogió el color, que de paso, representaba el de su partido político, el conservador, y, a las que les agregó un parche blanco cocidos a mano, a la altura del pecho con la figura central del águila en hilo negro, colores y símbolo de la ciudad.
Aquella noche del viernes 27 de enero, se aprobaba por unanimidad, la camiseta azul como el nuevo uniforme oficial del Deportivo Municipal acompañada de pantaloneta blanca y medias azules.