Unos sí, unos no.
El vestirse con la camiseta Albiazul siempre ha sido motivo de orgullo y progreso en la carrera de cualquier jugador. Cuando un futbolista llega al club sabe que se enfrentará a la historia y tiene, sí o sí, que demostrar que llevar el escudo no es para cualquiera. Muchos han llegado y han quedado en el recuerdo de todos los hinchas, otros, con más pena que gloria, no pudieron demostrar lo que es ganarse el amor de la hinchada con fútbol y títulos. Con el mercado de fichajes prácticamente cerrado en Pasión Albiazul traemos la mejor y la peor contratación del cuadro capitalino en los últimos 10 años.
2012
Tras coronarse campeón de la Copa Colombia, el equipo trajo 9 jugadores para pelear por la anhelada estrella. 14 entre esos nombres, se destacaron algunos que a la postre quedaron campeones como Ignacio Ithurralde, Matías Urbano, Wilberto Cosme y Johny Ramírez. Hay algunos nombres que destacaron y decepcionaron más que otros.
El mejor: Harrison Otálvaro. “El Bambino” llegó proveniente León de Huánuco de Perú tras una buena trayectoria en el fútbol colombiano y selecciones juveniles. Este jugó 38 partidos y anotó 2 goles. Uno de ellos el recordado e importantísimo gol en los últimos minutos en Ibagué.
El peor: Orlando Berrio. Tras despuntar y mostrarse en Nacional, en el 2012 llegó al cuadro Embajador con todos los pergaminos del momento. Pero sus malas actuaciones hicieron que tras solo 17 partidos y cero goles, fuera traspasado a Patriotas de Boyacá.
2013
Tras coronarse campeón Millonarios intentó mejorar su nómina de cara a la Copa Libertadores. Sin embargo, los fichajes decepcionarían y poco pudieron aportar ese año al equipo.
El mejor: Fredy Montero. A pesar de solo jugar 6 meses, anotó 10 goles y fue el goleador del equipo. Tristemente salió a mitad de año hacía Europa. Pudo dar más con los Embajadores.
El Peor: Dahwling Leudo. Tras destacarse en La Equidad, llegó al cuadro capitalino en busca de fortalecer el medio campo, sin embargo, nunca sobresalió ni destacó.
2014
Con la llegada de Juan Manuel Lillo y “el proyecto español” se buscaba darle un aire internacional al club. Sin embargo, el juego no vino acompañado de resultados y se pasó otro año sin títulos.
El mejor: desierto.
El peor: Wesley Lopes. A pesar de haber jugado en España, Brasil. Corea y Portugal, este delantero nunca mostró nada y en su fugaz paso solo pudo anotar un gol.
2015
Buenas contrataciones como Vikonis o Federico Insúa se destacaron ese año. Pero, una en particular sería de las mejores contrataciones de los últimos años, nuestro actual capitán.
El mejor: Mackalister Silva. Tras hacer las categorías inferiores en el equipo y haber jugado muy poco en el pasado, despuntó en el Real Cartagena y el Deportes Tolima para finalmente volver para un tercer ciclo en el cuadro Embajador. El gran “Macka” llegó y en poco tiempo se convirtió en el gran ídolo que es hoy en día. 44 goles en 282 partidos y 2 títulos con el Albiazul.
El peor: Kevin Rendón. Siendo el hijo del gran Carlos Rendón, se pensó que iba a tener al menos la mitad de éxito y pegada que su padre. Pero los pocos minutos y pobre juego terminaron por condenar al joven nariñense que nunca pudo brillar como su padre.
2016
El mejor: Henry Rojas. Llegó proveniente de Bulgaria destacando en Nacional, Tolima y Once Caldas. 108 partidos, 11 goles y 19 asistencias fueron suficientes para quedar en la historia Embajadora. Obviamente el gol más importante fue ese zurdazo aquel 17 de diciembre 2017 para ganarle la final al rival de patio
El peor: Christian Ovelar. Delantero paraguayo que venía de buenas temporadas en su país. Recaló en el cuadro bogotano y nunca pudo demostrar nada. 6 partidos y 1 gol después, presentó su renuncia a finales de marzo del mismo año.
2017
Con la sorpresiva renuncia del técnico argentino Diego Cocca, el equipo dio un golpe en la mesa y en poco tiempo trajo al campeón de América Miguel Ángel Ruso. Un extenso mercado de fichajes comenzó a ilusionar a la hinchada Albiazul. Ilusión que rendiría frutos cuando el equipo ganó su décimo quinta estrella ante su rival de patio a finales de diciembre.
El mejor: Jhon Duque. “El ingeniero” llegó sin cartel ni nombre de Fortaleza. Pero desde el primer momento logró meterse en el corazón de la hinchada por su entrega y corazón en el medio campo. Campeón de Liga y Superliga lograron dejar a Duque en la historia del club.
El peor: Alexis Zapata. Tras brillar en Envigado, logró pasar a Europa y jugar en la Serie A, tristemente no pudo demostrar todo su talento. Cuando el club anunció su fichaje se pensó que toda esa calidad iba a potenciar la nómina Albiazul. Pero la falta de minutos y el poco juego terminó por sentenciar su triste paso por Bogotá.
2018
Con el titulo del año anterior, las expectativas para esa temporada fueron muy altas. Más aun, cuando a finales de enero Millonarios le ganaría a su archirrival Atlético Nacional la Superliga. Pese a todo esto, fue un pobre año en cuanto a resultados, cosa que desembocaría en la salida del técnico Russo.
El mejor: Wuilker Fariñez. El joven portero venezolano ya había deslumbrado al continente con sus atajadas antes de llegar al club. Con la salida de Vikonis el arco no pudo tener un mejor recambio que el arquero extranjero. Desde el primer partido demostró con atajadas imposibles y granes actuaciones el porqué se iba a meter en el corazón de todos los hinchas Albiazules.
El peor: Santiago Montoya. A pesar de haber contrataciones muy malas para ese año, como Carlos López, el caso de Montoya es especial. Llegó con grandes pergaminos y expectativas al equipo, por esto fue adquirido por los dueños convirtiéndose en la compra mas cara del equipo en toda su historia. Pero las lesiones y pocos minutos terminaron por condenar a un buen jugador que nunca se terminó de acoplar.
2019
Llegó Pinto y con él una nueva ilusión para una hinchada que ya comenzaba a añorar el poder levantar un título. Tristemente el paso a la final se iría ante un Campín lleno y con la impotencia de no poder ganarle a un ya eliminado América de Cali.
El mejor: desierto.
El peor: Juan David Pérez. Lo que comenzó como un buen refuerzo, terminó en casi que una pelea directa entre el jugador y las tribunas del estadio. El extremo nunca pudo superar las críticas y terminó marchándose sin pena ni gloria del cuadro Albiazul.
2020
Tras la salida de Pinto, un viejo conocido de la casa llegó al banco de Millonarios. Alberto Gamero, quien fuera campeón como jugador, aterrizó en Bogotá con la ilusión de ser campeón y devolverle la alegría a toda la familia Embajadora.
El mejor: Juan Pablo Vargas. El central costarricense llegó proveniente del Deportes Tolima. Central fuerte en el juego aéreo y en la salida del balón, desde el comienzo empezó a convertirse en el gran capo de la defensa Embajadora.
El peor: Desierto
2021
Con una pandemia de por medio, el final del año pasado estuvo marcado por la eliminación de todas las competencias, pero con un muy buen fútbol demostrado, que obligaba al equipo a potenciar su nómina y reforzar al grupo de juveniles que habían despuntado.
El mejor: Daniel Ruiz. El volante llegó de Fortaleza y con un par de toques comenzó a enamorar a toda la hinchada. Su personalidad y calidad demostró su buen futbol.
El peor: Fredy Guarín. Mundialista, campeón de Europa, estrella del Inter de Milán y del Porto, Guarín llegó a cumplir su sueño de pequeño, jugar en el equipo de sus amores. Siempre demostró calidad y entrega al equipo, pero problemas personales marcaron su salida a mitad del primer semestre. Logró un gol con la camiseta Embajadora.
Por: Cristian Molina Torres.